Ginebra, 9 feb (Prensa Latina) La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció hoy que desde el pasado 7 de octubre Israel realizó 350 ataques contra la asistencia sanitaria en Gaza, con serios impactos en los hospitales y su personal.
Esa guerra tampoco ha dejado indemnes a miles de personas refugiadas en esas instalaciones, desde que estallaron las hostilidades en el enclave, afirmó el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, en conferencia de prensa.
Hasta la fecha, refirió, la agresión israelí ha afectado a 98 centros sanitarios, 27 de los cuales muy dañados, y a 90 ambulancias, 50 con serias afectaciones.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU indicó en su última actualización que este jueves se produjeron más intensos combates en Jan Yunis, en el sur de Gaza, con bombardeos y disparos de artillería pesada.
También informó que el Hospital Nasser y el Hospital Al Amal, sitiados desde hace 17 días, son afectados particularmente por la violencia que está expulsando a miles de personas de la ciudad hacia el sur, a Rafah.
Dicha oficina de la ONU transmitió informes de la autoridad sanitaria de Gaza sobre continuas «denuncias de disparos de francotiradores en las inmediaciones del Hospital Nasser» y la negativa del Ejército israelí de no permitir la circulación de ambulancias y el acceso a las instalaciones.
Los últimos datos de la OMS resaltan el creciente número de ataques contra la asistencia sanitaria en la Cisjordania ocupada, donde se han producido unos 364 atentados contra la asistencia sanitaria, con un balance de 10 muertos y 62 heridos, según Jasarevic.
Señaló que 44 instalaciones sanitarias fueron afectadas, incluidas 15 clínicas móviles y 24 ambulancias.
El último balance de los combates en Gaza es de al menos 27 mil 840 víctimas mortales y más de 67 mil 300 heridos, según la autoridad sanitaria local. Hasta el 8 de febrero, 225 soldados israelíes habían muerto y mil 314 resultaron heridos desde el comienzo de la operación terrestre, según el Ejército israelí.
Asimismo, agencias de la ONU advirtieron que crece el riesgo de hambruna en Gaza, especialmente en el norte, donde cientos de miles de personas están aisladas de la ayuda, a pesar de que es allí donde se encuentran las mayores necesidades.
Desde el inicio de la crisis, el Programa Mundial de Alimentos aportó mil 940 camiones, el 19 por ciento de todos los vehículos, con más de 32 mil 413 toneladas de alimentos vitales, asistencia que se pudo realizar por última vez el 23 de enero.